Prado G. Velázquez

Prado G. Velázquez, con la G porque me han dicho que lo de las iniciales vende y, ya que tengo un nombre y un apellido de lo más pintoresco, que lo explote.

Manchega de nacimiento, barcelonesa de crianza, de L'Hospitalet por adopción, vivo en esa difícil franja de edad en la que todo el mundo (dicen) sucumbe a una crisis.

Mi vocación más temprana fue la de ser payaso, por una obra de teatro que "interpreté". La vocación se concretó y soñé con ser actriz mientras escribía historietas que interpretaba en cuanto tenía ocasión.

Empecé a tomarme en serio lo de escribir tras ganar los Juegos Florales del instituto durante dos años consecutivos, pero se ve que no lo suficientemente en serio porque, aunque a los 19 ya tuviera tinta en las venas de tantos bolígrafos usados para plasmar mis historias, al final me comprometí con mi amor original, el teatro.

Cursé estudios de arte dramático en las escuelas Nancy Tuñón o el Teatre de la Riereta en Barcelona, así como cursos de doblaje en la Associació d'Actors de Catalunya. Y mientras me sumergía en el mundo de la TV, haciendo publicidad, y en el cine, interpretando pequeños papeles de esos en los que nadie se fija, seguí escribiendo y formándome con cursos tanto de guión como de narrativa.

Osé publicar en internet una historia con formato novela. Con eso tomó forma el sueño. El éxito de lectores, los premios otorgados por webs especializadas y mi círculo de amistades fueron determinantes para animarme a dar los pasos que me han llevado a publicar mi primera novela, "Tierra de Sol" de Éride Ediciones.

Ésta soy yo, a grandes rasgos, que 40 (y...) ya dan para hablar más de veinticinco líneas.

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